RAZONES POR LAS CUALES LA MAYORÍA DE ALUMNOS ESTÁN EN CONTRA DE PONER LA CÁMARA EN LAS CLASES TELEMÁTICAS
Desde el inicio del curso nos
hemos visto obligados a realizar partes de las clases de manera
telemática, en el cumplimiento con las Medidas
de la Comunidad de Madrid, y del Gobierno, que imponían a la actividad
educativa para el actual curso. Algunos centros, con la intención de poder
asemejar esta manera de cumplir su función educativa como si fuera de manera
presencial, han obligado a los alumnos a mantener las cámaras encendidas
mientras se desarrollan las clases online.
Entiendo que es un intento de
controlar las ausencias de los alumnos como cuando se pone falta al iniciar las
clases tradicionales, o quizás quieren evitar que los profesores sean engañados por los alumnos fingiendo
estar en clase, y no siendo así. Pero realmente, ¿estar en una clase presencial
es estar de forma efectiva en dicha clase? Físicamente puedes estar presente,
pero cuántas veces alguno/a está
desconectado totalmente, inmerso en otros pensamientos, y completamente
“ausente” de las explicaciones que el profesor o profesora está haciendo, o de
lo que en la clase se esté tratando. No dudo que de igual manera puede pasar
delante de tu ordenador, ante la cámara, y mirando a una pantalla como si se
tratará de una película o video. A mi opinión, si la intencionalidad es
detectar la ausencia física cumpliendo con la formalidad de pasar lista lo
pueden hacer, para presenciales y telemáticos, pero me parece más grave estar
sin estar.
Somos todavía menores de edad,
y las faltas de asistencia es una
cuestión reglada, sancionable, y si son muchas obviamente tendrá las consecuencias
que corresponda a quien las cometa. Pero a mí me parece que aceptar tener la
cámara encendida en el horario de clase, mostrando tú cara, no demuestra que tú
estés en clase. Puedes estar haciendo otra cosa a la vez, puedes no estar en
casa, puedes simplemente estar atento a la pantalla como si estuvieras haciendo
una videollamada, y no implica que sigas la lección. Ni tampoco creo que sea
fácil detectar por el profesor/a que no
ocurra esto en los 15 recuadritos pequeños que le muestren 15 minicaras de
alumnos, además de prestar atención a los 15 alumnos presenciales y dar clase.
Desde luego, sería de gran habilidad si logra de esta manera diferenciarlo, por
lo que creo que es otra de las razones por las cuales los alumnos no le damos
ese valor, esa importancia.
No quiero dejar de mencionar otra
razón que para mí me parece la de mayor peso a la hora de decidir si tener
encendida o no la cámara. Si esta situación me obliga a estar en mi casa, en mi
habitación con mi armario, mi decoración particular, mi desorden, mis luces, mi
“chándal casero”, mis pelos… haciendo uso de mi ordenador y de mi Wifi, no me
obligues a ser una ventana abierta para mi profesor/a y mis compañeros/as. Es
mi casa, mi territorio, mi intimidad, mi zona de confort, y yo no tengo porque
enseñarla a todo el mundo. Uno elige o decide con quién puede compartir ese
territorio, a quien deja pasar a esa área tan personal, y nadie me tendría que
imponer renunciar a ese derecho. Me puedes ver poco o mucho, me da igual, pero
a mi quizás no me apetece que así sea. Y no tengo porque asumir que todos van a
tratar correctamente mi imagen más personal, o mi hogar, porque todos sabemos
con qué frecuencia algunos se adueñan o hacen un mal uso de las imágenes a las
que pueden acceder.
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